viernes, 8 de mayo de 2009

“LEONEL ES PURA TERNURA, UN AMOR, ME CUIDA ANTE CADA PASO QUE DOY”.


CLAUDIA FERNÁNDEZ
“ME PASÉ LA LUNA DE MIEL COMIENDO MARISCOS”
Después de casarse con toda la pompa, la uruguaya y su flamante marido se fueron a Buzios. Tardes de sol y playa, paseos por toda la península, siestas muy cariñosas y comidas típicas, sobre todo eso, le pusieron sal y pimienta a un viaje que aplaudió el triunfo del amor.

El agua, intensamente cristalina; la espuma, blanca y radiante como una novia; la arena, dorada como el sol infatigable, y el clima, cálido, ideal, hasta cariñoso, fueron testigos de un amor grande como el majestuoso océano Atlántico y bello como el paisaje de Buzios. Recién casada, Claudia Fernández se hizo una escapada con Leonel Delménico, su flamante marido, a ese paraíso enclavado en Brasil para disfrutar de su primera luna de miel, Con su hermosa pancita, de casi cuatro meses, la uruguaya y su esposo celebraron la unión, y algo más.

“Decidimos conocer la península porque teníamos pocos días para tomarnos, y era un lugar que nos quedaba bastante cerca. Los cuatro días que pasamos allá nos sirvieron para descanar y desenchufarnos. Hasta me fui sin celular porque mi handy quedó en el bolsillo del traje de Laurencio Adot, la noche de la boda, y eso me jugó a favor”, contó la protagonista de Confesiones de mujeres de 30. Instalados en la suite presidencial del Brava Hotel (un alojamiento cinco estrellas), los esposos amanecían tarde, desayunaban con frutas y se preparaban para las tarde de plataza, entre las que frecuentaron Geribá, Cabo Frío y Brava.

“Pasamos los días al sol y disfrutamos del mar a pleno”. Cuando regresaban al su habitación, Claudia y Leonel se hacían un hueco para una “siestita cariñosa, muy cariñosa”, hasta que se preparaban para sacarle provecho a la noche brasileña.

LA MIEL DE MI VIDA. Para sumarle diversión y adrenalina al viajecito, los futuros padres alquilaron un buggy y recorrieron toda la península hasta su final, en Rua Das Pedras – la avenida más importante y conocida del lugar – y cenaron en distintos restaurantes.

“Todo lo que probé tenía mariscos, que me encantan. Hasta a las pastas les pedía que las acompañaran con salsa de camarones. Mi debilidad son las comidas, y me gusta que sean ricas y portentosas. Lo dulce nunca me tiró demasiado. Leonel reprendió con las otras y todo los días repetía el palto. Otra cosa que me encantó fueron los jugos de ananá, me tomé un montón. Las frutas allá son moneda corriente, y preparan jugos riquísimos”.

Además de la comida y el descanso, a muchísimos kilómetros de distancia, el viaje los sorprendió. Fernández y Delménico se encontraron con Violeta Rivas y Néstor Fabián, un matrimonio que ya lleva 42 años de duración.

“Fue muy gracioso, estaban al tanto de que nos habíamos casado hacía muy poquito y nos felicitaron. Se mostraron muy afectuosos con nosotros”, detalló.

Y como todas las escapaditas deben concluir sí o sí con un regalito, marido y mujer salieron de compras. ¿En qué gastaron, qué eligieron uno u otro? Nada personal… En el free shop de Río de Janeiro compraron un montón de ropa, entre remeritas, bodies, camperitas y zapatillas para el bebé que está por venir.

“Eso sí, todo unisex porque todavía no sabemos el sexo”, recordó la conductora, entre risas.
Fuente: Revista Paparazzi

1 comentario:

  1. hermosas las fotos y muy buena
    la informaciòn,ya se le nota la pancita
    a clau esta preciosa .
    que tengas un hermoso fin de semana y como siempre muy lindo el blog..un beso amigo te kiero mucho un beso cuidate

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